Decía la grande Joan Rivers: “Si un hombre está muerto, sigue siendo buen partido.” ¿Qué hace a un hombre excelente prospecto para ser marido y padre de familia? En México hay noventa y cinco hombres por cien mujeres… ¡Pues con razón nos faltan! Eso sin contar a los gays (que de por sí son los más guapos), o sea que varias nos vamos a quedar solas simplemente por cuestión de matemáticas.
Entonces a veces nos conformamos con lo que hay. El otro día fui a tomar un café con una amiga española que lleva un par de años en México; es guapa, divertida y buena persona. Mi amiga estaba destrozada, salió cuatro meses con un mexicano que la acaba de dejar. Yo imaginé que él era tipo Brad Pitt, pues ella estaba muy mal. Me enseña una foto de él y… pues no. Pensé, Marcela no seas superficial, a lo mejor es buena persona, romántico, fiel. Mi amiga me contó que el sujeto era recién divorciado, iba al psiquiatra, tenía fotos de la ex mujer por toda la casa. Era celoso, posesivo, grosero y eso no era lo peor: Le pregunté a mi amiga: “Y ¿a qué se dedica?”, Pensé: A lo mejor es millonario ¡Y por eso ella sufre tanto! “Pues mira”, me contesta, “tiene un negocio con sus papás y… lava dinero.”
¿Han visto como en algunas películas uno hace lo que realmente quisiera hacer, pero todo está en su imaginación? Tipo cuándo le pegas a alguien con un sartén, pero no lo haces, pero realmente quisieras con todas tus fuerzas… así me sentí. Quería darle a mi amiga tremendo cachetadon por idiota. ¿Qué mi amiga no tenía espejos? ¿No tenía idea de lo que valía? Pero, bueno, yo hice Mimosas porque me dejé maltratar por un mal hombre durante un año, y la culpa no era de él, era mía.
Ahora me doy cuenta, que si una mujer es pendeja a sus veinte, a sus treinta está consciente de lo que permite, pero hay una cosa llamada: Reloj biológico. Yo no quería creer en él, pero ahora soy devota admiradora. No es que me urja tener un bebé, pero quiero a alguien que esté en sus planes, que en su mente vea que para allá va la relación, pues tengo treinta y uno y en dos años quisiera un hijo. Claro, todo puede pasar; alguien más, trabajo, aburrimiento, un meteorito, todo puede terminar una relación, pero el simple hecho que alguien te considere para que seas parte de su vida te da esa tranquilidad de: Aquí me quedo.
Y es entonces cuando las mujeres tomamos la peor decisión: Con el que sea, con tal de no estar solas.
¿Soledad? Creo que las mujeres podemos soportar la soledad, lo que no podemos tolerar es un futuro incierto, ese tic tac (No solo el capitán Garfio de Peter Pan odia el tic tac del reloj) que nos recuerda que pronto nuestro útero dejará de trabajar y ya no seremos madres nunca jamás. Conozco mujeres que no fueron madres, y que están orgullosas de ello, cada quién sabe qué es lo que realmente quiere en la vida. Pero si la tienes clara, como yo, que lo que quieres es tener hijos para pasarles tus traumas como te los pasaron tus padres, ¡Pues ve por ello!
Hay algo de suma importancia a todo esto: ¡No hay prisa! Parece que el tic tac nos dice que sí, pero si voy a tener hijos con cualquier imbécil, prefiero no tenerlos, esa también la tengo clara.
Aquí entre nos: Uno de mis ex novios (he hablado de él en el blog) que le sufrí como a todos y como a nadie, resultó ser gay. ¿Qué tal que me casaba con él? ¿Qué teníamos hijos? Su orientación sexual no me preocupa ni me espanta, lo que pienso es: A los dos años esa relación hubiera muerto, con todo e hijos. Todo pasa por algo, ese tarado que sale de tu vida, déjalo que se vaya, porque no te da futuro alguno ¿Y no es eso lo que queremos? ¿Un futuro medio seguro con alguien que nos ame con locura?
En esta generación, los divorcios están a la orden del día. Ahora que por fin las mujeres podemos elegir con quién, a qué edad y cómo, es cuando más sucede esto, ¿O será que nos tienen que obligar a casarnos con alguien para que el matrimonio se tome en serio? ¡Es nuestro momento! Tanta liberación femenina, tantas mujeres que lucharon para ganarse su derecho de escoger por ellas mismas… ¿Y escogemos al primer imbécil que nos dice bonitas?
El mejor pretendiente, el partido perfecto, es el que este a tu altura. Lo que tú tengas para ofrecer, eso debe tener él. O más. Nunca menos. Y si sigues escogiendo mal, perderás el tiempo, ese tic tac, lo provocas tú con tus malas decisiones.
Mi papá me decía de adolescente: Si estás en un nivel bajo como persona, te vas a juntar con pura gente nefasta, pero si subes, y solo estarás arriba si estás bien en todos los aspectos de tu vida, pura gente buena estarán a tu mismo nivel y con esa te vas a codear.
Y ahí, estará el hombre perfecto.
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