Publicaciones por categoría: Marcela Lecuona
JAQUE MATE
Como creadora, tengo un personaje favorito, Marcela. Para escribir un buen personaje, necesitas conocerlo a la perfección: Marcela es de piel blanca, ojo claro, pelo negro (pero se lo pinta de rubio), alegre, extrovertida, depresiva, dura, fuerte, confrontativa, le gusta transgredir y retar a la gente. La hice así porque al crear su pasado, le puse una huella de dolor fuerte y está a la defensiva para que no la lastimen. Así sé que mi personaje tiene herramientas para enfrentar cualquier situación.
TE REGALO LA LUNA
Cuando creas que no puedes seguir, cuando tengas ganas de llorar, que se te atragante la desesperación y la soledad, te regalo la luna. (más…)
DIARIO DE UNA ADICTA EN REHABILITACIÓN.
Mi viaje comenzó como todos los viajes: Empacando. Hace tiempo que no viajaba sola. Siempre con un hombre al lado. Me embargó una sensación de soledad inmensa.
Toda mi vida he viajado y de repente tuve miedo de subirme al avión sola, ¡Hazme el favor!, pero yo, feminista de vocación, decidí treparme al avión. El problema es que soy machista de corazón.
VEINTEAÑERAS VS TREINTONAS.
Estaba en el antro con mis amigas, entré al baño (al parecer mi vejiga ya no aguanta un tequila sin tener que ir a desecharlo), una niña me vio entrar y me dijo: “Tú que ya te ves grande, necesito un consejo.” ¿Grande? ¡Tengo treinta y tres años! ¡Soy una pequeñuela! No tanto como ella, al parecer. Me dijo que tenía diecinueve años, casi veinte, y que estaba enamorada de su jefe, pero que el susodicho tenía novia. Estaba a punto de darle el consejo cuando me platicó que había tenido sexo con un mesero en el baño y que le había dado un blow a un argentino en lo que llevaba de la noche.
Un argentino, ¿cómo no lo vi yo primero?
EL RINOCERONTE (La carrera de una actriz).
Aún recuerdo lo que fue tener veintitrés años y entrar a Casazul, una de las escuelas de teatro más importantes en México. No sé cómo, pero me quité toda inseguridad un par de horas para decir un monólogo que me tardé una semana en aprender. Me avisaron que había quedado después de ese torpe casting, pero no a la carrera de actuación, sino al propedéutico que consistía en dos semanas de clases intensivas; si los profesores te aprobaban, estabas dentro.
QUERIDOS EX NOVIOS:
¿Recuerdan cuando se vieron por primera vez? ¿Ese micro segundo cuando en sus ojos se vio un “me gustas”; y de todas las personas, se eligieron? Esa sonrisa tímida de uno, esa confianza del otro, el beso lo detonó. En ese beso, existió la posibilidad del amor.
Se tocaron, ¡Vaya que se tocaron! Llenaron el vacío de sus vidas al tener sexo desenfrenado sin ninguna consecuencia, sin importar la hora ni el lugar. Qué manera de valer madres, de no hacerse responsables de lo que conlleva desearse tanto. Él, ella, ustedes. Inseparables; cuando uno conecta lo único que importa es llenarse por completo, besarse hasta morir, mirarse, vivir el momento.
EL HOMBRE QUE QUIERE UNA MUJER.
Después de pensarlo tanto, este es mi escrito de lo que ha pasado estos últimos días en mi país.
EL CÍRCULO DE LA JERINGA.
La jeringa atravesó tu piel sin mayor problema. Respiraste profundo. Por unas cuantas horas estabas salvada. La vida tenía sentido al fin. El hombre te miró desconcertado. Le dijiste: le voy a pagar como lo prometí. Sonrió el desgraciado. Transpiraba por todos lados, casi vomitas, pero no había escapatoria. Le bajaste el cierre y pagaste tu deuda. (más…)