Saltar al contenido principal

LA MANZANA

Esa luz incandescente que soy
Soy eso que vibra en tu interior
El tiempo no existe
Un pestañeo es lo mismo que la eternidad
Soy eso que te hace llorar en la sobriedad
Lo mismo si es de día o de noche
Tu ojo semeja el universo
Y aún te preguntas si estás sola
No, no lo estás. (más…)

LA MIERDERA FELICIDAD

Un año más. No puedo creer que van casi ocho años de escribir cuentos, poemas, mis anécdotas, de ficción y reales, pero sobre todo, de sacar luz con las palabras, el dolor profundo lo he penetrado con letras que me hacen sanar. He escrito cosas de las que me arrepiento, pero ahora trato de ser honesta, libre de prejuicios al relatar y sobre todo, ya nunca más desde el lugar de víctima. (más…)

LA LLAVE

¿Sabes? Llevaba años con ganas de salir. Me tenías secuestrada en este sótano inhumano. Sin luz, sin velas, negro absoluto. En algún momento me viste con cariño o puede que nunca me hayas tenido en cuenta, pero me sentiste, de eso estoy segura. Aquí estuve años, en este cuarto oscuro, con miedo, llanto, apretada en un espacio cuatro por cuatro, ¿qué te hice para que me trataras de esta manera? Tuve miedo que nunca abrieras la puerta, que pasaras más años sin saber de mí. (más…)

EL ESPACIO VACÍO

Sonó el despertador. Siete de la mañana. Tu amiga flojera invadió tu cuerpo, era hora de empezar el día, tus deudas no se pagaban solas. Pero primero, entraste al Facebook. Nada interesante, lo mismo de siempre, éxito de algunos, parejas y compromisos nupciales, bebés. Todos parecían avanzar, menos tú. Aun así pusiste de status: “Plena y realizada, ¿Qué más le puedo pedir a la vida?”

(más…)

DAFNE Y SEBASTIÁN

Sebastián tenía la edad suficiente, pelo en la cara y odiaba a la gente. Perseguía cualquier tipo de música, pero Nirvana era su grupo favorito, todo el tiempo lo escuchaba en su recámara mientras cobijaba sus instintos. Vivía aún con su madre y no tenía prisa por cambiarse. Siempre lo mismo, volaba con sus pinturas por las tardes; lluvia sobre el mar y un velero peleando con las aves.

Todos los días son iguales hasta que llegó uno distinto; tapó su cara con el pelo, sentía un ardor en la piel sin saber qué era; lo pudo identificar después, eran las ganas de no respirar, de morir sin mirar atrás. (más…)

PAULA

“Recordó que los sueños de los hombres pertenecen a Dios y que Maimónides ha escrito que son divinas las palabras de un sueño…”

Borges. El milagro secreto.

 

Estaba incómodamente sentada en su cama, su cuarto estaba un poco desordenado, era la primera vez que me dejaba entrar. Me moría de nervios porque sabía lo que iba a pasar.

Se paró a desvestirse, pero no por completo, se dejó la ropa interior puesta. Era muy alta y delgada. Pude ver su piel completamente blanca, era tan transparente que se asomaban sus delgadas venas debajo. Sus caderas eran tan voluminosas que contrastaban con su finísima cintura y sus pechos no muy grandes, pero redondos. Sus pezones eran dos botoncitos rosas tenues apenas visibles por la tela ocre del brassier.

(más…)